Junio de 1992, la generación del 75 acabamos tercero de BUP y acaba nuestra estancia en el colegio que nos ha visto crecer y en el que llevábamos trece años estudiando de los diecisiete que teníamos, una vida.
Las despedidas fueron alegres, no pasaba por nuestra cabeza que a muchos de esos compañeros con los que habíamos compartido tantas horas en el colegio no íbamos a volver a vernos en mucho tiempo, con otros mantendríamos el contacto, pero poco a poco los estudios y la vida nos fue distanciando.