COMO MARÍA, ESCUCHAMOS A LA LLAMADA DE DIOS
Motivación
El próximo 8 de diciembre, celebraremos en la fiesta de la Inmaculada Concepción de María. Hemos visto cómo Ella ha acompañado la vida de millones de personas a lo largo de la historia y sigue haciéndolo en nuestros días. María es para los cristianos el mejor modelo de cómo vivir la esperanza, el ejemplo de cómo decir sí a Dios y comprometernos con lo que cada día nos toca vivir.
María, la Inmaculada de Dios, nos recuerda que sólo desde un sí diario, sencillo y rotundo a la vez, comprometido, amable, inmaculado y cargado de amor es posible ser feliz.
Marcelino Champagnat lo sabía y quiso que en los colegios Maristas la Virgen fuera presencia e impulso para todos.
Palabra de Dios (Lc 2, 34-38)
María dijo al ángel: “Cómo será esto, pues no tengo relaciones con ningún hombre”. El ángel le contestó: “No temas, María. El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el niño que va a nacer será santo y se llamará Hijo de Dios. Mira a tu pariente Isabel, también ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que todos tenían por estéril, porque para Dios nada hay imposible”. María dijo: “Aquí está la esclava del Señor, que me suceda según dices”. Y el ángel la dejó”. Palabra de Dios
Para reflexionar… (lo leen dos alumn@s)
- Lo importante no es decir sí un día, sino renovarlo cada mañana con todas las consecuencias.
- El camino de la vida está hecho de pequeñas señales de ruta. Cada señal nos lleva a la siguiente, sin saber su término definitivo. En cada paso, no lo dudemos, está Dios dispuesto a acompañarnos.
- Hemos oído demasiadas veces que podemos cambiar… A algunos nos falta ponernos a la obra por primera vez y, definitivamente, ser nosotros mismos.
- María se turbó ante las palabras del ángel. Sintió miedo, como tantas veces nosotros. Eso sí, Ella fue capaz de no quedarse paralizada, de responder y asumir el riesgo que Dios le proponía con todas las consecuencias. ¿Y nosotros? No lo olvidemos: ¡un sí, con todas las consecuencias!
- Marcelino define a María como “la Buena Madre”. Y es verdad. Ojalá se pudiera decir de cada uno de nosotros: buen hijo, buen hermano, buen amigo, buen compañero, buen estudiante… Vamos, que sería maravilloso ser personas en las que todos puedan confiar y amar. ¡Casi nada!
- María fue capaz de dar vida a Jesús. Hoy nuestro mundo también necesita de cristianos que, como la Virgen, acojamos a Dios en nuestra vida y, así, que Él nazca en nuestro mundo.
Peticiones Respondemos: “María, ayúdanos a decir sí”
– Cuando sentimos miedos, desilusiones y ganas de tirarlo todo por la borda…
– Cuando nos lleguen momentos de tomar decisiones importantes en nuestra vida…
– Cuando no tenemos ganas de estudiar y nos puede la rutina…
– Cuando evitamos nuestra responsabilidad y dejamos los deberes para otro momento…
– Cuando nos piden ayuda y alguien necesita una sonrisa y una palabra amiga…
– Cuando no rezamos y alguien nos invita a descubrir la presencia de Dios en nuestra vida…
Ave María (todos juntos)