El ayuno que Dios quiere

MOTIVACIÓN

Conviértete de corazón y no te preocupes tanto por la fachada; Jesús te conoce de sobra, mejor que tú.

Ubícate bien en la vida, acude al desierto y no te des a la fuga; que el evangelio sea tu GPS y guía.

Ayuna como a Dios le gusta: levántate todos los días con hambre de justicia y acuéstate con hambre de Dios y de vida.

Reza cerrando las puertas a la desidia, a los ruidos, cumplimientos y prisas, y ábrelas a Dios para que se instale como quiera.

Escucha la melodía del Padre que nos enamora a través de las ondas de la creación entera; pon tu corazón en sintonía todos los días.

Sana tu cuerpo y espíritu, en este tiempo, con la brisa, el agua, la cruz y el servicio; déjate curar por quien ama a los heridos.

Mira a tu alrededor y no andes perdido; discierne los signos de los tiempos y acércate a los que están solos y perdidos.

Ama sin murallas y sin remilgos: así entenderás al Dios de la vida y llegarás listo a la pascua florida.

 

ENTRA EN TU INTERIOR

Haz silencio en tu interior. Cierra los ojos y respira despacio. Relájate y te hace esta pregunta:

Imagínate que tienes a Jesús a tu lado y te hace esta pregunta a ti: ¿Por qué ayunas? Contés- tale sin miedo. Y luego piensa cómo puedes hacer hoy o mañana algo concreto por acercarte o echar una mano a aquellas personas que necesitan de tu ayuda. ¡No te quedes en palabras o en buenas intenciones!

ORACIÓN FINAL

Señor, ayúdame a valorar lo que tengo, lo que tenemos. Hazme una persona agradecida, y al mismo tiempo generosa, una persona que comparta con alegría. Una persona que dé gratis lo que recibió gratis, que ame sin límites, que espere sin límites. Amén.

Fecha

Mar 04 2022
¡Caducado!

Hora

Todo el día