En Ucrania todos hemos perdido. Las guerras nos roban la humanidad de nuestras relaciones como sociedad. Si se intenta hacer callar la voz de la razón, es la sinrazón la que se apodera de todo, instaurando la violencia y el terror. Allí todos hemos perdido la paz, y con ella la vida de tantas personas, oscureciendo el horizonte y se poniendo en entredicho el futuro.
Ahora tenemos que sumar y unir voluntades para reconducir la situación. El primer paso es situarnos del lado de las víctimas. El compromiso para atender sus necesidades más perentorias es la apuesta que hacemos para revertir la situación. Conseguir que la voz que habla de humanidad y fraternidad enmudezca el sonido de la guerra.
En el colegio hemos querido dar voz a los que ayudan, concretamente a la ONGD marista SED (ver enlace) y de otras iniciativas en las que están implicados algunos antiguos alumnos. Los de Primaria han tenido esta idea plasmada en vídeo para que los niños del mundo se movilicen enviando un mensaje a la ONU: