Motivación

No siempre todo es lo que parece ser. Nuestros sentidos, y más aún nuestros pre-juicios, nos juegan malas pasadas. ¡Cuántas oportunidades desechamos para conocernos a nosotros mismos y a los demás! ¡Demasiados malos entendidos y contratiempos! Escribe Saint Exupery: «Lo esencial es invisible a los ojos, pero no al corazón». Y Dios, nos conoce personalmente, nos quiere como somos y confía infinitamente en cada uno de nosotros.

Ahora, que llega el final de la primera evaluación, vamos a pedirle a Dios un poco de sinceridad para valorar nuestro trabajo y cómo respondemos al cumplimiento del deber. Que cada uno se mire, con sinceridad y de corazón, a sí mismo para descubrir cómo va respondiendo cada día a la tarea que se le ha confiado. Y vamos a pedirle a Dios su luz y su fuerza para ver con claridad el camino que debemos seguir y cómo debemos hacerlo.

Filipenses 2, 1-6

Si de algo vale una advertencia hecha en nombre de Cristo, si de algo sirve una exhortación nacida del amor, si vivimos unidos en el mismo espíritu, si tenéis un corazón compasivo, dadme la alegría de tener los mismos sentimientos, compartiendo un mismo amor, viviendo en armonía y sintiendo lo mismo. No hagáis nada por rivalidad o vanagloria; sed, por el contrario, humildes y considerad a los demás superiores a vosotros mismos. Que no busque cada uno sus propios intereses, sino los de los demás. Tened, pues, los sentimientos que corresponden a quienes están unidos a Cristo Jesús. PALABRA DE DIOS

¡¡Felices si somos sinceros!!   (un alumno lee la primera parte y respondemos todos)

• Un día Jesús descubrió a sus amigos este camino hacia la felicidad:
• FELICES los que no están atados a las cosas, porque Dios ha empezado ya a llenarles.
• FELICES los que aceptan el sufrimiento como una poda, porque saben descubrir el gozo profundo de cada una de las pequeñas cosas de la tierra.
• FELICES los que comparten el dolor, porque pueden paladear el gusto de la intimidad.
• FELICES los que buscan, ante todo, la justicia, porque comenzarán por tener una fecunda y alegre aceptación de sí mismos.
• FELICES los que todo lo perdonan, porque siempre tendrán su espíritu en paz.
• FELICES los que mantienen siempre despierta su capacidad de admiración, porque no perderán nunca la ilusión de vivir y las ganas de superarse para alcanzar sus metas.
• FELICES los pacificadores, porque no perderán la calma.
• FELICES los que encuentran difícil el camino, porque es señal de que van avanzando.
• FELICES cuando la gente piense que estáis locos o haciendo el primo, cuando vosotros os deis cuenta que vuestros problemas se relativizan al abriros generosamente a los demás, entonces sentiréis dentro de vosotros mismos una felicidad que nada ni nadie os podrá arrebatar.

Peticiones Respondemos: Ayúdanos, Señor.

• Para que superemos las dificultades con voluntad y trabajo constante…
• Para que aprendamos de nuestros errores y los corrijamos cada día…
• Para que sigamos avanzando en el buen ambiente del curso…
• Para que miremos a la vida con ilusión y nos esforcemos para alcanzar nuestras metas…
• Para que mejoren nuestras relaciones personales dentro del colegio y en la familia…
• Para que luchemos por llegar donde nos lleve el corazón…
• Para que Dios sea luz en nuestro camino y fuerza en los momentos de estudio…

Ave María