MOTIVACIÓN

A mediados de Septiembre llegábamos al colegio para comenzar un nuevo curso. Nos convocaba un anhelo y un reto: “SONRÍE DE CORAZÓN”. Para ello, quisimos comprometernos en la tarea que se nos confiaba para hacer del colegio el hogar de todos, en el que cada uno pudiera hacer realidad sus sueños…

Hoy, vemos que estamos llegando al final: muchos días de clase, horas de preparación y correcciones, tropiezos y alegrías, objetivos y retos hechos realidad y tiempo por delante para descansar…

En este momento queremos dar gracias a Dios por lo bueno que hemos vivido, por cuanto hemos compartido cada día, por lo aprendido y entregado en las clases y en mil detalles que aparecen en el día a día, por los límites que hemos logrado superar y por tantas personas que nos siguen diciendo que el buen Dios confía en nosotros.

Judit 13, 11.18-20

Judit gritó desde lejos a los centinelas: “¡Abrid la puerta! Dios, está con nosotros, mostrando su fuerza en Israel y su poder contra todos sus enemigos. Acaba de hacerlo hoy”.

Ozías le dijo: “Hija, que el Dios Altísimo te bendiga entre todas las mujeres de la tierra. Bendito sea el Señor Dios que creó el cielo y la tierra y te guió… Que Dios te engrandezca eternamente y te colme de bienes, ya que no has temido poner en peligro tu vida; al contrario, has acudido a remediar nuestra ruina, actuando así rectamente ante Dios”.

PALABRA DE DIOS

QUE DIOS NOS AYUDE A SEGUIR VIVIENDO PARA REALIZAR NUESTROS SUEÑOS 

Respondemos: Te lo pedimos, Señor.

• Ayúdanos a valorar lo bueno que hemos vivido a lo largo de este curso…
• Que siempre vivamos el respeto a todos y la confianza mutua…
• Danos fuerzas para que nunca nos cansemos de esforzarnos en nuestra tarea educativa…
• Premia el esfuerzo de tantas personas que han compartido este curso con nosotros…
• A todas las personas de las familias del colegio que han muerto a lo largo de este curso, dales tu abrazo de paz y hazles el regalo de la vida eterna….
• Bendice el trabajo, constante y eficaz, de tantas personas que, junto a nosotros, han respondido con su testimonio a tu llamada y han llevado adelante el trabajo que le han confiado…
• Bendice a la Familia Marista en este Bicentenario y que, 50 años después, nuestro colegio siga creciendo para hacer de tantos alumnos lo que quería San Marcelino: que seamos buenos cristianos y honrados ciudadanos…

ORACIÓN

Gracias, Señor, por este curso que termina,

por todo lo que he vivido y compartido,

por todo lo que he avanzado,

por ese poquito que he crecido como persona…

Gracias, Señor, por mis compañeros,

por los buenos momentos que he pasado,

por los malos ratos en los que, sin pedirlo,

he sentido la cercanía y el apoyo de ellos.

Gracias, Señor,

por las personas que me han ayudado,

por todos los que han estado a mi lado.

Gracias, Señor,

por nuestros compañeros y profesores:

por aquellos que nos hacen fácil la tarea diaria,

por los que nos exigen

mayor empeño y dedicación.

Llega el final de curso…

En unos días, comenzamos las vacaciones

con la intención de seguir siendo

signo de amor, de entrega y alegría

en medio de mi familia y amigos.

Gracias por tanta confianza en mí.

Gracias por tantos “sueños” que podemos hacer realidad.

Gracias por tu confianza en cada uno de nosotros.

Gracias por tu presencia cercana y amiga.

Gracias porque cuentas con nosotros

y nos dices, para el próximo curso,

cuando nos reunamos de nuevo

que sigamos haciendo realidad “el sueño de San Marcelino”

con nuestro trabajo y esfuerzo.

Gracias, Señor.