Oración Vocacional ESO y Bachillerato

Di “sí” al sueño de Dios

Motivación:

El Espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para llevar buenas nuevas a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor. (Lc 4, 18-19)

Es el Señor quien llama, quien vocaciona; no es uno quien escoge la vocación que él desea. Esto puede parecer para la sensibilidad actual, según cómo se presente, una manipulación por parte de Dios. Y no es así. No es que Dios nos convierta en “marionetas” suyas. Sino porque te quiere y te valora, te confía y te llama a una determinada vocación. De ahí la necesidad de ponerse a la escucha de la voz de Dios con todo lo que esto supone.

Lectura:

Al oír hablar de vocación muchas personas, incluso muchos cristianos, piensan enseguida en curas y monjas. ¡Esas personas sí que tienen vocación! El resto forma parte de la “tropa”.

Las cosas, gracias a Dios, han cambiado. La vocación es el sueño de amor que Dios tiene en el corazón para cada uno. Dios nos llama a todos. Cristo nos invita a todos a vivir con radicalidad su seguimiento. El Espíritu se derrama con abundancia en todo corazón disponible y espera una respuesta generosa. Todos podemos y debemos ser instrumentos y signos del amor de Dios al mundo. Eso sí cada uno en aquel lugar, para aquella misión concreta, con aquella singularidad y originalidad que supone cada camino vocacional.

Reflexión:

Con lo que haces ahora, ¿realmente te estás preparando para cumplir mejor lo que Dios quiere de ti?

¿Dejas a Dios ser Dios en la toma de decisiones clave, o uno más junto a las opiniones de tu familia, amigos, ambiente, gustos personales…?

Oración:

Señor Jesús:

Te entrego mis manos para hacer tu trabajo.

Te entrego mis pies para seguir tu camino.

Te entrego mis ojos para ver como tú ves.

Te entrego mi lengua para hablar tus palabras.

Te entrego mi mente para que tú pienses en mí

Te entrego mi espíritu para que tú ores en mí.

Sobre todo, te entrego mi corazón para que en mí ames a tu Padre,

y a todos los hombres.

Te entrego todo mi ser para que crezcas tú en mí,

para que seas tú, Cristo, quien viva, trabaje y ore en mí.

Amén.

Fecha

Mar 24 2023
¡Caducado!

Hora

Todo el día