Pascua de resurrección: una apuesta por la vida
MOTIVACIÓN
En la Iglesia hemos celebrado los acontecimientos que son el centro de nuestra fe: la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Y la resurrección nos marca la clave: estamos llamados a compartir la vida.
Esto significa que siempre hay motivos por los que luchar y superarse, que hay un sueño que es posible lograr, que estamos llamados a hacer de nuestro mundo el hogar de todos. Hoy rezamos para que Dios nos ayude a vivir con la fuerza de la Resurrección, que apostemos por la vida, que miremos al mundo y a las personas con los ojos de resurrección y de amor.
2 Tim 4, 6- 8
Queridos amigos, yo ya estoy a punto de llegar al final de mi vida y el momento de mi partida es inminente. He combatido el buen combate, he concluido mi carrera, he guardado la fe.
Sólo me queda, ahora, recibir la corona de salvación que aquel día me dará el Señor, Padre justo, y no sólo a mí, sino también a todos los que esperan con amor su venida gloriosa.
PALABRA DE DIOS
PETICIONES… (Repetimos todos:
“Señor, que nos comprometamos en la misión que nos confías”)
Lector: Te alabamos, Padre. Tú nos has dado motivos para la esperanza gracias a la Resurrección de tu Hijo. Que tu luz no se oculte jamás en nuestras vidas y que podamos vivir la alegría de tenerte cerca.
Lector: Te alabamos, Padre. Por tu Hijo sabemos que nos perdonas y nos quieres para ser constructores del mundo, de tu Reino y de futuro. Que la vida que nos trae la Pascua nos ayude a crear en el colegio un ambiente de perdón, de convivencia, de respeto y de paz.
Lector: Te alabamos, Padre, Creador y Señor de todas las cosas. Que, a ejemplo de tantos cristianos, lleguemos a amar y respetar este mundo salido de tus manos y que nos has confiado para que en él podamos ser felices.
Lector: Te alabamos, Padre, porque has superado las barreras de la muerte. Que tu Resurrección y la vida de los que ya han muerto nos traiga la seguridad de que tenemos que morir a egoísmos, enfados, miedos y fracasos para resucitar contigo en la entrega y el gozo de cada día.
PADRE NUESTRO
ORACIÓN (todos juntos)
Te damos gracias,
Padre nuestro, por la resurrección de tu Hijo,
Tú nos dices que no busquemos
entre los muertos a quien vive,
y que descubramos en el mundo
tu presencia amiga y cercana.
Te damos gracias, Señor,
Porque nos enseñas que Tú
nos liberas de tantas ataduras
que no nos dejan libres
para seguir tu voz y responder a tu llamada.
Señor, que siguiendo el ejemplo
de muchas personas cercanas,
cuentes con nuestra voz y ejemplo,
para que el compromiso y la entrega diaria
sea nuestro sello de identidad y de vida.
Gracias, Señor.